Es
posible que durante estos días alguien os haya enviado esta foto, en la
que Obama gentilmente ayuda a la nueva primera dama a entrar en la Casa
Blanca, apoyando su mano sobre su contundente trasero. Aunque graciosa,
es falsa.
Se trata de una imagen editada en la que hábilmente se ha desplazado
hacia abajo la mano del presidente saliente. En realidad, la mano de
Obama nunca estuvo por debajo de la cintura de Melania Trump (muy a su
pesar, supongo).
link:
La venganza de Obama
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